lunes, 30 de enero de 2012

Cadete B 3 - 4 La Salle: Muchos goles pero nada de futbol

Mañana muy fría. El sol aparece a ratos como para engañar. 9 de la mañana

Otro partido perdido contra un rival directo y en teoría inferior.
Lo hemos fallado casi todo en defensa, no ha existido el centro del campo y en la delantera las ideas brillan por su ausencia.
Los jugadores perdidos por el campo o amontonados como críos de la ikastola jugando en el patio.

Un primer tiempo loco, de muchos goles y poco juego, aderezado como siempre, de patadones arriba o quitarnos el balon de encima, daba paso a un segundo tiempo todavía peor, ya que el componente de los goles desaparece para dejar solamente en el campo el aburrimiento más absoluto.

Nada reseñable futbolísticamente hablando. Patadones arriba y correr por el campo sin ton ni son.
1 - 0 Minuto 14. Urko Sanchez marca de saque de falta desde fuera del área.
1 - 1 Minuto 16. Dudoso penalti en el área del Ibarreko y gol del empate.
2 - 1 Minuto 21. Yeison empalma de volea un balón colgado desde la izquierda consiguiendo un bonito gol.
2 - 2 Minuto 25. Un balón sin aparente peligro bota delante del portero y Aitor no puede atraparlo.
3 - 2 Minuto 27.Sin duda la mejor jugada del Ibarreko en todo el partido (también ha sido la única elaborada en los 80 minutos). Yeison combina con Gorka Vegas en la banda derecha para que éste meta el balón en el área y Andoni, adelantándose a la defensa, eleve la pelota por encima del portero ante la salida de este.
3 - 3 Minuto 32. Internada por la banda derecha hasta la mismísima cocina, disparo y gol.
3 - 4 Minuto 38. Disparo duro y ajustado a la escuadra de la portería que defiende Aitor. Imparable.

El segundo tiempo es un continuo quiero y no puedo. Sin ideas, sin encontrarse en el campo en ningún momento. Incapaces de marcar ni un gol más, ni de jugar un poco a futbol, los jugadores ven pasar los 40 minutos y finaliza el encuentro.

Otro partido desilusionante, máxime cuando esta vez el rival parecía asequible y además era un rival directo.
Lo cierto es que el equipo no mejora ni un ápice y no se aprecia diferencia alguna entre los guapos, flacos y altos y los feos, gordos y bajos a la hora de jugar al fútbol, por lo que cuesta entender que unos chavales jueguen tanto y otros nada. Quizá habría que replantearse esas cosillas. De cualquier manera ánimo chavales y a por el siguiente.