Partido jugado la mañana del domingo en el polideportivo Basauritarra de Artunduaga, en una mañana de perros. Que diferencia con el clima primaveral del día anterior. El terreno de juego en pésimas condiciones.
Primero voy a empezar explicando el porqué del titular. Con este equipo me he enfrentado varias veces en mi etapa como entrenador tanto en Ibarreko, como en Elorrieta y siempre pasa lo mismo. Los jugadores acaban llegando casi a las manos gracias a la "ayuda" que reciben por parte de sus padres ( por no poner otro adjetivo ). Se trata de un equipo marrullero a más no poder que se pasó todo el partido perdiendo tiempo en los saques de puerta, suelta de cordones de botas, teatro en faltitas, etc, etc.
Mención especial para el colegiado, que empezó el partido sin gafas ni lentillas ( digo esto por la cantidad de saques de bandas y de esquina que nos birló durante el primer tiempo ). Casualidad o no siempre el perjudicado era el Ibarreko. El arbitraje llegó a ser desesperante.
Debido a las condiciones del terreno de juego ( impracticable ), el juego se tradujo a patadón en largo y poco más. Estaba el partido en eso cuando en un balón en largo, Unai no acierta a despejarlo y se le queda a su delantero centro que ante la salida deseperada de Aitor acaba cruzando al fondo de las mallas. Mazazo para el equipo ( que ya estaba avisado de lo peligroso del partido ) que no acaba de encontrarse cómodo sobre el verde encharcado. El segundo gol de ellos llega tras una mini-falta lateral que un jugador remata a placer libre de marca. El partido ahora sí se ponía muy cuesta arriba y todas nuestras ilusiones de quedar primeros de grupo se caían por los suelos. Con este varapalo se llegaba al descanso y viendo las escasas ocasiones que habíamos tenido, estaba muy cara la remontada.
Tras el descanso y después de la conjura en el vestuario de ir a por el partido, el equipo sale más enchufado y poco a poco vamos metiendo al rival en su campo. Empiezan las pérdidas de tiempo, las simulaciones, las faltas y agarrones continuos que el árbitro deja sin señalar. Con todo esto el ambiente empieza a calentarse, tanto en el terreno de juego como en la grada, llegando a haber alguna pequeña tangana, sobre todo tras el golazo de Gaizka por la escuadra. El portero rival se hace con el balón no soltandolo en ningun momento para que se vuelva a poner en juego. Tras este gol el acoso a la portería rival es constante, con muchas llegadas que no acaban de acabar en la red. Al final una contra llevada por Gaizka acaba en la red tras burlar la salida del portero y alojar elñ balón en la red. En este momento un jugador del Baskonia empuja a Hierro contra las redes cuando se dirigía a coger el balón y llevarlo al centro del campo. El golpe que se llevó en el hombro contra la valla que está detrás de las redes fué doloroso. Gracias a Dios no se lo llevó en la cabeza porque sino la cosa no sabemos como hubiese acabado. Bien seguro que no. A raiz de esto se produjo otra tangana a lo que el ábitro contestó con la finalización del mismo cuando aún quedaban 6 minutos por jugarse.
En esta ocasión y espero que no tenga que hacerlo otra vez, voy a destacar lo IMPRESENTABLE que es este equipo que una vez más utiliza todas sus armas para hacer que un partido de fútbol acabe lo más parecido a una pelea de Pressing Catch. Espero no volver a cruzarme nunca más en su camino.
Primero voy a empezar explicando el porqué del titular. Con este equipo me he enfrentado varias veces en mi etapa como entrenador tanto en Ibarreko, como en Elorrieta y siempre pasa lo mismo. Los jugadores acaban llegando casi a las manos gracias a la "ayuda" que reciben por parte de sus padres ( por no poner otro adjetivo ). Se trata de un equipo marrullero a más no poder que se pasó todo el partido perdiendo tiempo en los saques de puerta, suelta de cordones de botas, teatro en faltitas, etc, etc.
Mención especial para el colegiado, que empezó el partido sin gafas ni lentillas ( digo esto por la cantidad de saques de bandas y de esquina que nos birló durante el primer tiempo ). Casualidad o no siempre el perjudicado era el Ibarreko. El arbitraje llegó a ser desesperante.
Debido a las condiciones del terreno de juego ( impracticable ), el juego se tradujo a patadón en largo y poco más. Estaba el partido en eso cuando en un balón en largo, Unai no acierta a despejarlo y se le queda a su delantero centro que ante la salida deseperada de Aitor acaba cruzando al fondo de las mallas. Mazazo para el equipo ( que ya estaba avisado de lo peligroso del partido ) que no acaba de encontrarse cómodo sobre el verde encharcado. El segundo gol de ellos llega tras una mini-falta lateral que un jugador remata a placer libre de marca. El partido ahora sí se ponía muy cuesta arriba y todas nuestras ilusiones de quedar primeros de grupo se caían por los suelos. Con este varapalo se llegaba al descanso y viendo las escasas ocasiones que habíamos tenido, estaba muy cara la remontada.
Tras el descanso y después de la conjura en el vestuario de ir a por el partido, el equipo sale más enchufado y poco a poco vamos metiendo al rival en su campo. Empiezan las pérdidas de tiempo, las simulaciones, las faltas y agarrones continuos que el árbitro deja sin señalar. Con todo esto el ambiente empieza a calentarse, tanto en el terreno de juego como en la grada, llegando a haber alguna pequeña tangana, sobre todo tras el golazo de Gaizka por la escuadra. El portero rival se hace con el balón no soltandolo en ningun momento para que se vuelva a poner en juego. Tras este gol el acoso a la portería rival es constante, con muchas llegadas que no acaban de acabar en la red. Al final una contra llevada por Gaizka acaba en la red tras burlar la salida del portero y alojar elñ balón en la red. En este momento un jugador del Baskonia empuja a Hierro contra las redes cuando se dirigía a coger el balón y llevarlo al centro del campo. El golpe que se llevó en el hombro contra la valla que está detrás de las redes fué doloroso. Gracias a Dios no se lo llevó en la cabeza porque sino la cosa no sabemos como hubiese acabado. Bien seguro que no. A raiz de esto se produjo otra tangana a lo que el ábitro contestó con la finalización del mismo cuando aún quedaban 6 minutos por jugarse.
En esta ocasión y espero que no tenga que hacerlo otra vez, voy a destacar lo IMPRESENTABLE que es este equipo que una vez más utiliza todas sus armas para hacer que un partido de fútbol acabe lo más parecido a una pelea de Pressing Catch. Espero no volver a cruzarme nunca más en su camino.